La ropa de hogar es importante para nuestras casas porque realiza una doble función, la decorativa y la práctica. Y ambas son muy importantes. Todos queremos que nuestra casa se vea bonita y bien combinada y que, además, la forma en la que está decorada encaje con nuestra personalidad.
Pero, sobre por supuesto, también queremos que la ropa de hogar sea práctica, cumpla con su función y, a poder ser, nos ahorre trabajo. Por eso, queremos ropa que se pueda lavar sin problemas, que sea fácil de planchar y que no pierda el color ni su buena apariencia con el uso. Para que esto sea posible, tenemos de nuestra parte la tecnología actual.
Los avances en la elaboración de los tejidos sintéticos
Los departamentos de I+D de las principales industrias textiles españolas se encargan, entre otras cosas, de trabajar en la elaboración nuevos productos sintéticos que sean cada vez más similares en el tacto a los naturales, pero ofreciendo grandes ventajas como por ejemplo, ser más fáciles de planchar o no encoger con los lavados.
Pero no solo en el textil de hogar podemos ver esta evolución de los tejidos sintéticos, también la vemos en el resto de ropa de hogar, como las cortinas. Los estores han sufrido una gran evolución y ahora no solo cubren las ventanas, también filtran los rayos de sol perjudiciales para la salud, por poner un ejemplo muy significativo.
Las telas de microfibra ya no solo están presentes en las toallas o en las sábanas, también las encontramos en las tapicerías de los sofás. Estas telas, cuyo tacto y apariencia imitan a la piel gastada, están entre las más solicitadas del momento por ser muy bonitas y muy resistentes.
Los tejidos cálidos y su gran evolución
Seguramente, uno de los terrenos en los que más se ha avanzado en los últimos años sea en el de los tejidos cálidos para las sábanas de la cama. Si hasta hace pocos años lo único que se encontraba en el mercado era la franela, elaborada en algodón, hoy es posible encontrar una amplia variedad de sábanas térmicas: franela, tejido polar, coralina o sedalina son los más habituales.
Cada poco tiempo sale un nuevo tejido que trata de ser todavía más suave, más cálido o tener más facilidades de mantenimiento. A esto se une la gran evolución de los rellenos nórdicos sintéticos, capaces de dar calor ofreciendo transpiración y sin las alergias que causan en muchas personas los rellenos de plumas.
